Mi amigo de 31 años Christopher salió como todos los días a entrenarse en su bicicleta, minutos antes de las 7 de la mañana se despidió de su esposa e hijos con la promesa de regresar pronto para ir a la iglesia como todos los domingos. El borracho, paso toda la noche de fiesta, tomó whisky una y otra vez, edad 30 años.
En enero la prensa anuncia que gracias a la dureza de la ley Costa Rica bajó casi un 50% la detención de choferes ebrios.
Christopher un profesional de odontología que trabajada duro todos los días para cumplir sus metas como esposo, padre, profesional, y atleta, es además un hijo, hermano y amigo ejemplar.
El borracho se sube a su vehículo de lujo último modelo y se dispone a manejar a más de 100 kilómetros por hora desde San José a Cartago para ir a dormirse a su casa después de tremenda juerga a las 7 de la mañana.
A finales de febrero los diputados ceden y rebajan hasta un 70% las penas de La Ley de Transito ante la presión de sectores con intereses económicos como la Cámara de Restaurantes y Afines. Los borrachos ahora pueden tomar más y pagar menos.
Christopher comentó el pasado miércoles “estoy muy feliz pues ya voy a estrenar mi casita dentro de dos semanas, eso sí voy a tener que ver que hago para entrenar porque Santa Ana es un poco peligroso, hay mas carros”.
El borracho maneja somnoliento, con escasos reflejos pero a toda velocidad. Con alevosía y sabedor de que la ley es alcahueta, olvida las campañas publicitarias “Si toma no maneje”.
Christopher a las 7 10 am muere arrollado por un borracho, el cual de forma cobarde lo deja tirado en una cuneta y huye hasta que es detenido por exceso de velocidad, conduciendo con 0.93 gramos por litro de sangre de alcohol en su sangre y negando haber atropellado a mi amigo a pesar de que le falta un pedazo a su carro el cual quedó junto al rompecabezas de partes a que redujo su bicicleta.
Diez minutos después en mi bicicleta y acompañado de mi esposa paso por el lugar de los hechos sin imaginar la terrible tragedia. Me detengo a preguntar y otro ciclista llorando me dice “hoy salí a enseñarle a mi hijo lo importante de hacer deporte y pasa esto”.
La mente brillante de los diputados de este país considera que a los borrachos se les debe dar “una segunda oportunidad”, según dijo Carlos Peréz del PLN, después de reformar la ley.
¿Que hacen estos diputados viajando por todo el mundo si no ven la razón de que otros países no tienen estos problemas?. ¿Será porque también pasan borrachos?.
Es una posibilidad si nos fijamos en la cuenta que por licor le pagamos todos los costarricenses en cada administración a los “Padres de la Patria”.
Estos diputados son los mismos que no renuncian a su inmunidad cuando estando borrachos atropellan y matan a alguien, que acosan a mujeres, que escriben memorándums ofensivos para el pueblo o simplemente viajan en avioneta y nunca serán atropellados.
Christopher descansa en paz hermano, nosotros aquí lucharemos para que esto no quede impune.
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